La Puerta Purchena

Arquitectura

La Puerta Purchena es una muestra del desarrollo de la burguesía del siglo XIX y sobre todo de la primera mitad del siglo XX. Está definida por monumentales viviendas de la burguesía, que deseaba manifestar al exterior su poder económico y prestigio social a través de unos diseños historicistas.

El resultado es un inconfundible sabor decimonónico y burgués, pero que aparece desfigurado por algunos edificios y bloques de gran altura que asoman en las calles que llevan a la Plaza del Carmen, La Plaza Manuel Pérez García y la Plaza de San Sebastián. Además, en las confluencias entre la Rambla Obispo Orberá y el Paseo de Almería, también se puede observar un edificio más moderno realizado a finales del siglo XX.

Entre los edificios más representativos de la plaza se encuentran:

El Edificio de las Mariposas es quizás el más emblemático de la ciudad, por su situación en plena Puerta Purchena, por su belleza y dimensiones.

Se construyó tras el derribo una antigua posada. En el origen de su construcción se planteaba el objetivo de embellecer este centro urbano, naciendo así un edificio como símbolo del poder económico y político de la burguesía almeriense.

Para cumplir esta función, Trinidad Cuartara Cassinello recurre al mayor edificio de la ciudad en tamaño y altura hasta ese momento (cuatro plantas formando esquina) y al historicismo monumentalista como corriente estética. Tiene forma de cuadrado irregular y se abre a la Puerta Purchena, la Plaza de San Sebastián y a Obispo Orberá.

El edificio recoge la organización de estas edificaciones representativas, divididas en zócalo, cuerpo central de pisos y cornisa de coronamiento con grandes aleros, pero potenciando visualmente la esquina circular mediante un remate con castillete abovedado de dos cuerpos más la cúpula sobre elevada.

El basamento es más pesado en cuanto a materiales y composición, el cuerpo central más ligero y de un verticalismo muy acentuado, con distinto tratamiento ornamental de los huecos de las plantas en función de una jerarquización en altura, culminando en una amplia cornisa.

El esquema tipológico es muy socorrido de una enorme suerte en edificios de tal implantación. En todas las ciudades españolas (europeas en general) hay ejemplos de este tipo, especialmente en Madrid de donde Cuartara tomaría el modelo.

Además,  también se introducen elementos decorativos cercanos al modernismo: la decoración de las barandillas de hierro de los balcones, basada en curvas y contra-curvas, o las mariposas decorando el castillete con vistosos colores y que han dado el nombre popular al edificio.

Bibliografía:

Almería de Bolsillo.
Guías de Almería. Territorio, Cultura y Arte. La cuidad de Almería.
Almería. Guía de Arquitectura.

Se construyó para sustituir unas viejas casas en este solar destacado de la ciudad. En principio se proyectaron dos edificios iguales para dos propietarios diferentes. Ambos ofrecían su fachada principal y simétrica a Puerta Purchena, siendo los laterales para la Rambla Alfareros (Pablo Iglesias) y Rambla Regocijos. Finalmente, el segundo fue realizado por Guillermo Langle.

El de Rull es uno de los pocos ejemplos locales en el que el historicismo clasicista traspasa sus propios límites para alcanzar el modernismo, con la incorporación de un mundo ornamental prestado de la naturaleza, reaccionando contra el amaneramiento y carencia de vida del historicismo.

Entre el proyecto del arquitecto, de carácter historicista y la ejecución de la obra, se introdujeron los multiples elementos decorativos del mundo formal del art nouveau. No representa un cambio radical, sino la introducción de elementos sueltos en las viviendas: balcones con formas simbólico-estructurales, barandillas de escaleras, rejas y miradores de fachadas donde se desarrolla una rica vegetación naturista de flores y motivos geométricos.

Esa estética efectista queda clara en los arcos de herradura de los balcones de la planta principal, con un fuerte trasdosamiento (prolongación de la rosca del arco), que los alejan del simple historicismo hispano-musulmán. En la fachada hacia la Puerta Purchena encontramos un gran mirador, proyección de la intimidad familiar hacia el exterior: estar presente en la calle pero bajo la protección de los visillos de las ventanas.

Bibliografía.

Almería de Bolsillo.
Guías de Almería. Territorio, Cultura y Arte. La cuidad de Almería.
Almería. Guía de Arquitectura.

Compartiendo la medianera con el edificio de Enrique López Rull, ya pegado a calle Regocijos, se encuentra este edificio realizado por Guillermo Langle Rubio.

Es un edificio característico del Langle historicista. Al carácter comercial de la planta baja se le añade un entresuelo, formando un cuerpo inferior doble de arcos sobre pilastras en el que descansa el desarrollo del cuerpo principal de residencia, también doble, rematado por cornisa y frontón en sus piezas voladas. Con esta composición responde a las nuevas posibilidades visuales del paisaje urbano.

Aquí destaca especialmente la textura de materiales (con el uso de cerámica vidriada en ajedrezado en las esquinas superiores y el frontón del mirador, el paramento de ladrillo, o el uso de la piedra de cantería delimitando los elementos estructurales y el encuadramiento de los huecos), la pesadez del monumental zócalo de piedra, que abarca incluso hasta el entresuelo, y el coronamiento con pináculos sobre la balustrada en relación con los ejes verticales de composición. Representa el cenit del lenguaje neobarroco en Almería, aprovechando para ello su privilegiada situación en la trama urbana.

 

Bibliografía:

Guías de Almería. Territorio, Cultura y Arte. La cuidad de Almería.
Almería. Guía de Arquitectura.

Era un edificio en origen de dos plantas entre medianeras. Se le reformó la parte baja en 1902 para comercios y se le agregó una tercera planta después de 1925. Finalmente se la dejó con la medianera al aire de la rambla Alfareros (Pablo Iglesias) al derribarse por el ayuntamiento en los últimos años del franquismo el magnífico edificio de 1893, también de Trinidad Cuartara, que cerraba la puerta de Purchena desde la acera de la calle Granada y que resolvía formalmente la esquina de la rambla Alfareros que fue ampliada (Actual Pablo Iglesias).

Bibliografía:
Almería. Guía de Arquitectura.

En la esquina con la Plaza Manuel Pérez García encontramos el conjunto de edificios más antiguos conservados que datan del 1.850 al 1.910, que pertenecen al modelo neoclásico vigente, con simetría y sobriedad ornamental. Responden a viviendas unifamiliares de dos plantas y cubierta plana organizada en torno a un patio cubierto donde se aloja la escalera.

Las fachadas está enmarcada en un zócalo con resaltes laterales, con moldura de separación de plantas y entablamento de remates. Los balcones se coronan con guardapolvos sobre una pareja de cartelas.

Bibliografía:

Guías de Almería. Territorio, Cultura y Arte. La cuidad de Almería.

En el año 2005, se situó en la Puerta Purchena una escultura realizada en bronce por Lourdes Umérez dedicada al presidente de la Primera República Nicolás Salmerón, que era natural de Alhama de Almería.

La presencia de la figura de Nicolás Salmerón en la Puerta Purchena ha sido ampliamente aceptada por los almerienses y significa un acto de justa reivindicación, tanto por su significación política como por los valores que representa.

Nicolás Salmerón Alonso (1837-1908) es uno de esos hombres que dan prestigio a la tierra que los vio nacer.

Político valiente y honesto. En nuestra provincia contaba con entusiastas seguidores y una logia masónica lleva su nombre. Defensor de la libertad de asociación, mientras se debatía la legalización de la AIT y la abolición de la esclavitud y la pena de muerte, lanzó un feroz ataque en las Cortes contra la Monarquía y la Iglesia, en defensa de los valores republicanos. Su prestigio le hizo llegar a la presidencia de la I República el 19 de julio de 1879, en unos tiempos demasiado revueltos.

Uno de los problemas más graves a los que tuvo que enfrentarse fue a la revuelta cantonalista. Días después de su nombramiento, las fragatas “Victoria” y “Almansa” bombardearon la ciudad de Almería exigiendo apoyo a la rebelión, pero finalmente se retiraron sin alcanzar su objetivo, por lo que Almería recibió las felicitaciones del Gobierno y de las Cortes. Aunque logro controlar las ciudades sublevadas, Salmerón dimitió al negarse a firmar unas penas de muerte contra los insurrectos, en coherencia con sus ideales.

Bibliografía:

Almería de Bolsillo.
Guías de Almería. Territorio, Cultura y Arte. La ciudad de Almería.

El origen de este pilar tan simbólico de la capital almeriense hay que encontrarlo a principios del siglo XIX. Su original emplazamiento fue la Puerta Purchena y aunque años más tarde se trasladó junto a la Iglesia de Santiago, más adelante volvió, donde ya ha permanecido hasta la actualidad.

Todas las generaciones de almerienses han conocido esta fuente, bien por ser la única con cierta carga histórica que se ha conservado hasta nuestros días, bien por estar en un lugar céntrico, lugar de paso para cualquier persona que pasee por la ciudad. La gran actividad comercial y de restauración que ha tenido la zona, la convirtió en ese punto neurálgico en el que beber un trago mientras se descansaba unos minutos.

Su agua era muy fresca, en cualquier época del año, ya que las tuberías que la abastecían estaban a mayor profundidad. Sobre todo en verano, los más pequeños iban a refrescarse con su agua, a falta de otras dotaciones. Los jóvenes de la década de los 40 y 50 lo tenían por un punto casi de encuentro donde ver y ser visto, ya que era habitual pasear por el llamado Paseo del Generalísimo y beber de la fuente.

Su ubicación le ha hecho convertirse en el mejor testigo de las idas y venidas de la ciudad en los últimos dos siglos. Esa carga simbólica se fusiona con su sencillez, siendo una fuente con un pilar de forma hexagonal del cual salen tres pequeñas piletas utilizadas como abrevaderos.

La fuente es pequeña, alcanzado el metro y medio de altura. El pilar de la misma tiene una pequeña placa que añadida en el año 2005 y que dice «la Puerta de Purchena no tiene puerta pero tiene un hechizo para que vuelvas». Las leyendas, precisamente, le han acompañado casi desde su construcción, diferentes y variadas. Desde la que asegura que si bebes del ‘cañillo’ te enamoras de una almeriense, pasando porque los visitantes se convierten en un almeriense más o que regresarás a la ciudad algún día. También se acuñó «ser más almeriense que el cañillo» como demostración del almeriensismo.

En sus orígenes, la ciudad poseía kilómetros de tuberías que la abastecían desde las Fuentes de Alhadra, sitas junto a la ribera del río, hasta la zona histórica de la ciudad. Este pilar se abasteció desde estas fuentes, que se sitúan a unos 6 kilómetros, aunque en la actualidad el agua no proviene de estas fuentes, sino que es bombeada desde los depósitos.

Bibliografía:

Extracto del texto de J.L. Pascual.