PERSONAJES ILUSTRES

Carlos Navarro Rodrigo

Navarro Rodrigo


1833 - 1903

Carlos Navarro Rodrigo, constituye el hombre fuerte, el verdadero “Factotum” del liberalismo almeriense durante la primera etapa de la Restauración.

Tiempo de lectura: 2 minutos

Nació  en el seno de una familia humilde. Durante sus años de estudiante en el Instituto de Segunda Enseñanza de Alicante selló una fuerte amistad, no alterada por las vicisitudes del futuro, con Francisco Giner de los Ríos. Consagró los primeros años de su juventud a la literatura, especialmente a la poesía, y al periodismo.

Apenas creado el partido de la Unión Liberal, se fundó en Alicante el periódico del mismo nombre y Navarro Rodrigo lanzó desde sus columnas una sistemática campaña en pro del Unionismo, que sirvió de base para la formación del partido en la provincia de Alicante.

De gran ambición politica, supo moverse con habilidad aprovechando una clase politica todavía en formación, donde aún no había cristalizado una casta cerrada, que le impidiera llegar bien alto. Leal al jefe del Unionismo, le defendió siempre en las disidencias internas del partido entre las posiciones avanzadas de Ríos Rosas y las más conservadoras de Cánovas del Castillo. Cuando  la revolución de septiembre de 1868  acertó a caer de buen lado y su nombre aparece entre los miembros de la Junta Revolucionaria madrileña, en la que defendió posiciones conservadoras. Nombrado  susbsecretario de la Presidencia con el carácter de secretario del Consejo de Ministros en el Ministerio llamado “ de la Coalición» de los dos partidos en los que se apoyaba la Monarquía. Rota la conciliación, se vinculó al Partido constitucional de Sagasta. Tras la experiencia republicana de 1873, logró su primer ministerio (Fomento) en el gabinete de Sagasta (IX-1874). Se presentó por primera vez a las elecciones por la provincia de Almería en 1872 y fue diputado del distrito de Purchena.

Con la Restauración se convirtió en el representante de la derecha del Partido Constitucional y consolidó su posición como el “íntimo amigo y camarada político de Sagasta”. Apareció de nuevo por Almería en 1879, configuró a su alrededor un grupo de parlamentarios denominado los “ tercios navarros”. Con este séquito a su servicio, Navarro Rodrigo estaba considerado como la persona de mayor preeminencia en el partido después de Sagasta.

Llegados los fusionistas de Sagasta al poder (1881), se convirtió en el gran cacique de la situación liberal almeriense. Impuso sus criterios derechistas en el fusionismo provincial, confrotándose con los constitucionales almerienses más avanzados, como Felipe Vilches. Salió  diputado por el distrito de Sorbas en las elecciones de 1881. Sus ambiciones se dirigían hacia la presidencia del Consejo o del Congreso; por ello ejerció una política de hostigamientos a Sagasta.

Fue diputado por la circuscripción de Almería tras las elecciones de 1886. Recibió por encargo la cartera de Fomento en 1886, con Sagasta de nuevo en el poder. En 1882 había  conseguido que el pleno de la Cámara y el Senado aprobasen el proyecto del ferrocarril Linares-Almería (R.D. 5-V-1887). Con esta medida se allanaron las dificultades y la construcción de la línea ferroviaria pasó a tener visos de realidad.

Durante la legislatura de 1889-1890 fue senador electo por la provincia de Almería y entre 1891 y 1893 fue senador por derecho propio. Almería estuvo siempre entre sus predilecciones y procuró tener una línea de continuidad en la política provincial con varios de sus familiares.

A su muerte, alejado de la política, el Ayuntamiento de Almeria lo nombró hijo adoptivo y le dedicó una de sus principales calles.

Tiempo de lectura: 2 minutos